Puntos clave:
- El Decreto Supremo 5271 permite a privados importar y comercializar diésel y gasolina por un año.
- Se mantendrá la subvención estatal en combustibles importados por YPFB.
- La medida reduce requisitos de importación para facilitar el acceso de diferentes sectores productivos.
El Gobierno, mediante el Decreto Supremo 5271, ha autorizado por un año la importación y comercialización de diésel y gasolina por parte de personas naturales o jurídicas privadas en Bolivia. Esta disposición, que había sido solicitada por distintos sectores productivos del país, busca mejorar la accesibilidad de combustibles en el mercado interno sin que Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) deje de realizar sus importaciones a precios subvencionados.
Según el ministro de Hidrocarburos, Alejandro Gallardo, esta medida permite a cooperativas, empresarios privados, agricultores y sectores mineros importar y comercializar combustibles. Las estaciones de servicio también podrán sumarse a esta operación, lo cual es un paso clave para evitar el desabastecimiento que amenaza la producción agrícola y minera del país.
Klaus Frerking, presidente en ejercicio de la Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO), afirmó que la libre importación y comercialización era un pedido crucial para asegurar la continuidad de la cadena productiva y, con ello, la seguridad alimentaria nacional.
Resumen: El Decreto Supremo 5271 permite a actores privados importar y vender diésel y gasolina durante un año, en un intento por mejorar el acceso a combustibles en sectores estratégicos como la agricultura y minería, mientras YPFB continúa ofreciendo combustibles a precio subvencionado. La medida busca respaldar la cadena productiva y reducir el riesgo de desabastecimiento.
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