La minería y metalurgia deben cumplir esa meta exigida
Se insiste en concretar un financiamiento extraordinario
La minería boliviana no avanzará en su proyección de recuperar su condición de "sostenedora" de la economía nacional, como sucedió en los años de transformación del desarrollo nacional, cuando el producto de la minería sirvió para impulsar el crecimiento de regiones apartadas del país.
En los tiempos que corren, las autoridades de Gobierno deberán tomar decisiones trascendentales en materia de priorizar los rubros elementales de la explotación de nuestros recursos naturales, especialmente los no renovables como hidrocarburos, gas especialmente y el caso de la minería y metalurgia.
En ambos casos, lo fundamental son las condiciones favorables a la captación de inversiones, aquellas que acogiéndose a normativas nacionales, impulsen emprendimientos de prospección y exploración de recursos naturales. Por un lado más pozos de hidrocarburos y por el otro, ni un nuevo yacimiento minero.
En una evaluación reciente se estableció que un alto porcentaje de inversión estatal, especialmente en la gestión pasada, favoreció al sector de hidrocarburos, disponiendo fondos allí donde no hubieron inversiones de empresas nacionales o extranjeras, pero se hicieron fuertes gastos en tareas de exploración, en muy pocos casos con resultados de evaluación satisfactoria y una mayoría de inversiones "a fondo perdido".
En el caso de la minería, un ministerio de mucho alboroto, no concretó ni una sola inversión en prospección y exploración minera, menos en algún plan de metalurgia. En este rubro la deficiencia notoria, es la carencia de medidas de seguridad jurídica y garantías para atraer inversiones. No hay empresa nacional o extranjera que en esas condiciones se hubiese atrevido a proponer alguna inversión, en la minería estatal, tampoco lo hicieron las privadas y por las mismas razones.
Salta a la vista la deficiencia de orden "legalista" según abogados que recuerdan la ausencia de normativas reglamentadas en la Ley 535, para garantizar inversiones. No hay ninguna disposición y aunque cierto entusiasmo se instale en Comibol, lo evidente es que en minería o metalurgia las inversiones son millonarias y sin garantías el negocio…no funciona, así de simple
Las ideas renovadoras que predominan en el tiempo presente, corresponden a establecer la "lógica matemática", primero el uno y luego el dos. En este caso lo primero debe ser asegurar la habilitación de nuevos yacimientos mineros, lo segundo propender a su industrialización asegurando valor agregado. En ambas circunstancias, las inversiones serán imprescindibles.
El valor agregado
Este aspecto se considera importante, cuando se trata de la producción de concentrados mineros y de su exportación. En nuestro caso sólo el estaño pasa por ese proceso interesante, al convertirse en metálico y venderse como lingotes que tienen una excelente pureza del 99.95 %, lo que significa que en precio se recupera igual proporción de lo que vale en el mercado externo.
Nuestros otros minerales se venden como concentrados, su precio pierde un alto porcentaje, por el "tratamiento" que disponen los compradores, separando de los concentrados otros elementos mineralizados que deberían tener otro precio aparte, pero que se pierde considerándolos un "suplemento" de impureza, que la práctica significa una ganancia adicional al comprador.
La única manera de exportar nuestros minerales y recuperar sus verdaderos precios internacionales, considerados como valor agregado y recibidos como metálicos, se dará cuando los vendamos como lingotes. En Karachipampa hay esfuerzos por concretar la fundición de plomo y plata, ya se han hecho algunas pruebas, pero falta definir técnicamente la producción continua de esa materia prima que mejorará, la presentación y recuperación económica de otros dos minerales.
Está pendiente la fundición de zinc, un proyecto anunciado por el ex gobernante, hace años que incluía un financiamiento de medio millón de dólares, considerando entonces dos plantas, una en Oruro y otra en Potosí. En el caso de Oruro, se avanzó teóricamente en definir su emplazamiento en el mismo complejo metalúrgico de Vinto, empero el asunto no pasó del anuncio, aunque en materia de precio, se mencionó que sólo la primera significaría más de 300 mil dólares, igualmente, el asunto quedó como parte de la vocería ministerial de minería y de la propia fundición orureña.
En el caso de explotación de nuestras riquezas naturales no renovables, hidrocarburos, gas especialmente y de los minerales, son materiales que extraídos de los yacimientos, se los exporta directamente, por lo tanto sin valor agregado que mejore su calidad y precio, salvando, reiteramos el caso del estaño, que fundido y convertido en lingotes justifica su valor agregado.
Para los otros casos, el proceso no es largo, algunos concentrados están siendo fundidos en pequeña escala en el complejo de Vinto. Otros minerales como los que produce por ejemplo la minera San Cristóbal, algunos distritos y las cooperativas, necesitan de otra planta metalúrgica, tendría que ser la de Karachipampa, existe, pero funciona a medias.
Sabiendo de esas limitaciones es que las autoridades de minería, empeñadas en reactivar el sector, deberían planificar un nuevo modelo productivo, minero metalúrgico, priorizando las condiciones urgentes de diversificación de las minas estatales, iniciar seriamente la prospección y exploración de nuevos yacimientos mineros y rehabilitar plenamente la fundición de Karachipampa y otros complejos metalúrgicos, que nos permitan, de una vez, industrializar nuestra rica materia prima minera.
Providencialmente, parece que este es el momento preciso para el cambio de acciones en el aprovechamiento de nuestra riqueza natural. En minería debe plantearse un presupuesto "efectivo" de operaciones, para mejorar y completar los procesos metalúrgicos, que generalicen en lo posible, la industrialización de nuestros concentrados para que dejemos de vender barrilla (tierra con mineral) y exportemos lingotes metálicos con alto valor agregado. Hay que hacerlo las condiciones del momento parecen ser las más apropiadas.
FUENTE La Patria
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ResponderBorrarPienso y creo que si bien el estado boliviano apoya o fomenta a los pequeños productores de mineral, tambien deberian tener lineamientos para apoyar y fomentar a aquellos que tenemos en mente y contamos con los conocimientos para procesar algunos de esos minerales, creo que eso ayudaria mas a la industrializacion de la mineria, ese seria el primer avance por parte del estado para demostrar que efectivamente esta abierto a la industrializacion de los minerales, para asi dejar de enviar materias primas al extranjero, y pasar a exportar productos elaborados.
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