Tras su posesión el 18 de noviembre de 2019, el nuevo titular de Minería —designado por la presidenta Constitucional Jeanine Áñez— se trazó como objetivo unir a todos los actores mineros del país (estatal, privado y cooperativa) para buscar alianzas y estrategias conjuntas que contribuyan al desarrollo y progreso de Bolivia, así como dar respuestas inmediatas a las demandas e inquietudes del sector.
Entre otras metas y funciones, Carlos Fernando Huallpa Sunagua (43) accedió a contar al periódico Bolivia sus vivencias, anécdotas y metas de trabajo al frente del Ministerio de Minería y Metalurgia. Además, expresó su fascinación por la crianza de palomas.
¿Dónde nació? Háblenos de su familia y de sus padres.
Nací en la ciudad de Potosí. Mi padre y abuelo provienen de una familia minera, todos trabajaron en el Cerro Rico de Potosí, al igual que mis tíos. Somos cinco hermanos (tres varones y dos mujeres). Yo soy el tercero de ellos.
Mi papá es originario de la comunidad Santa Lucía y mi mamá (que en paz descanse), de Yocalla. Contraje matrimonio en 1999 y actualmente tengo tres hijos: el mayor, Samuel Fernando Huallpa Ari, está prestando su servicio militar en Tarija. A él le sigue mi hija de 15 años (Darla Lorena), a la que este año le toca cursar la prepromo, y una pequeña de cinco años (Sarahí Fernanda), que este 2020 entrará al Kínder.
A mi esposa la conocí a mis 18 años en el Mercado Central de Potosí, en una fiesta de Carnavales. En ese entonces ya trabajaba en la Cooperativa Minera Villa Imperial como jornalero (peón) con un ingreso diario de Bs 30. Me casé con ella por lo civil en 1999, y en junio de 2001 en lo religioso. Con mi pareja logré formar una linda familia.
¿Qué formación tiene y qué le gusta realizar en su tiempo libre?
En el kínder estuve en el Andrea Arias y Cuiza, el más conocido de Potosí. De primero a octavo de primaria estuve en la Escuela 1 de Abril y en la fase de secundaria en el colegio Juan Manuel Caleo. En 1995, cuando me tocaba salir bachiller, me fui al Cuartel. Estuve en Tarija (GADA 94 de la Fuerza Aérea Boliviana - FAB)cumpliendo mi deber con la patria. Luego empecé a dedicarme oficialmente a la minería, pero en 2002 me volví a inscribir al colegio (turno nocturno) por petición de mi madre. Ella quería verme bachiller. Después que logré lo que deseaba ella falleció, pero logré cumplir su sueño.
En mi tiempo libre me gusta jugar básquetbol, es un deporte que practico desde pequeño. Incluso formé parte de la selección de mi colegio. Me gusta ver los campeonatos de la Libobasquet y alentar al poderoso Calero.
¿Tiene algún pasatiempo o afición por algo?
Tengo un hobby particular: criar palomas. Cuido a estas aves desde los 90’. Empecé con palomas de la calle, después conocí más sobre ellas y logré criar algunas de raza. Esas especies las compré en Cochabamba.
Es lo que más me gusta y por ello continúo con esa actividad. Mis hijos y mi esposa me ayudan a cuidarlas en Potosí.
¿Cómo adquirió esa fascinación por estas aves?
Mi padre los criaba para alimentarnos, desde allí empecé a encariñarme con ellas. Cuando se deshizo de sus aves, en 1986, yo me sentía triste, pero cuando cursaba el séptimo de primaria empecé a criarlas otra vez. En el tiempo conocí a otros criadores y empecé a intercambiarlas por otras de diferente color, raza y tamaño. Mi madre no quiso que tenga muchas así que solo llegaba a tener entre seis a ocho.
Pero ahora tengo más de 200 palomas en casa, de todas las razas y colores. Las traje de Cochabamba porque allá son amantes de estas aves. Algunas veces, cuando hay cruce de razas, las tengo que vender, al igual que a las palomas normales, para el consumo humano. Es de conocimiento que en Cochabamba uno de los platos tradicionales es el pichón. En Potosí no es la excepción.
¿En cuánto puede llegar a comercializarse una paloma?
Su valor varía según la raza. Hay aves que llegan a costar hasta los 200 y 400 dólares el par. Luego oscilan entre Bs 1.000, Bs 500 y Bs 100. Hay gente que las compra y las llevan a Sucre, Oruro, Uyuni, Villazón. También las vendo, no lo hago por negocio sino que ese ingreso lo invierto en su alimentación y cuidados para que no contraigan enfermedades.
El cuidado sanitario lo hago yo mismo. Tengo amigos veterinarios, también criadores de palomas, que me dan consejos.
Nadie del Gabinete sabe de mi hobby, ahora se enterarán (sonríe).
Expresada su vivencia y afición, ¿alguna vez pasó por su mente ser parte de un gabinete ministerial y dirigir los destinos de la minería de su país?
No, jamás creí que iba a ser ministro de Estado. Yo tenía una meta cuando fungí como presidente de mi cooperativa (Villa Imperial): era llegar a la Federación Departamental de Cooperativas Mineras de Potosí y, posteriormente, a la Federación Nacional de Cooperativas Mineras (Fencomin) y así concluir mi carrera dirigencial y de minero. Ahora, considerando esta otra realidad, me veo muy sorprendido: llegué a ser ministro en una época crucial para el país.
¿Está preparado para afrontar este reto y lo que viene más adelante?
Sí, es un desafío que debo enfrentar y llevar adelante de la mejor manera. No debo defraudar a mis compañeros que me encomendaron servir al país. Después de mi posesión, el 18 de noviembre, encontré un Ministerio desorganizado y sin ningún tipo de documentación para poder iniciar mi trabajo y así dar seguimiento a los proyectos.
Solo encontré al personal. Hicimos algunos cambios para fortalecer el equipo de trabajo y ahora creo que estamos mejor encaminados para alcanzar los objetivos trazados.
¿Cuáles son sus metas al frente de este Ministerio?
Es un Ministerio bastante amplio debido a que trabajamos con los tres actores de la minería nacional (privada, estatal y cooperativa). No es un trabajo fácil y eso les di a entender a mis compañeros. La meta es dejar una gestión transparente, enfocada en un trabajo limpio, ágil y responsable, escuchando a todos los sectores que por años se vieron relegados.
Mi legado será unir a los tres actores mineros para reactivar el rubro y fortalecer el crecimiento y desarrollo de Bolivia. Ya dimos los primeros pasos con el primer encuentro minero “Nueva Visión Estratégica de la Minería en Bolivia”, que se desarrolló en diciembre del año pasado en el Banco Central de Bolivia (BCB). Vamos a seguir con este proyecto por el bien de la minería
FUENTE Periódico Bolivia
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