XI LA MINERIA
La Minería es una actividad ancestral en Bolivia desde el tiempo ha tenido diferentes facetas donde el minero ha sido un elemento valioso, pero no siempre reconocido, en el desarrollo y en las utilidades económicas de las mismas.
La importancia de la Minería en la economía del país con su alta participación en el PBI anual es reconocida por la población nacional. F.P.V. propone un nuevo direccionamiento en las utilidades de las empresas mineras haciendo partícipe de las utilidades que se obtengan y gestionarán el documento legal para asegurar a la población minera una correcta participación económica de la actividad minera que se realiza en su territorio.
Los mineros artesanales tienen el reconocimiento de F.P.V. dentro del marco jurídico de la nación.
1. LOS RECURSOS MINERALES
Su naturaleza de bienes públicos, determina que su aprovechamiento dentro del modelo de libre mercado debe beneficiar a toda la nación. Esta premisa determina un replanteo para el sector privado y el sector público del siglo 21 que deseen fortalecer dicho modelo. Las empresas deben aceptar que deben internalizar sus externalidades, para reducir su impacto negativo en las otras actividades y costumbres de la sociedad, y el Estado debe aceptar su importante rol corrector de las fallas del mercado, para lograr que los costos y beneficios públicos tiendan a igualar los costos y beneficios privados.
Estas acciones son fundamentales para que el modelo de libre mercado sea aceptado por la sociedad. Tanto el Estado como los empresarios deben aceptar que, para prevalecer, los ofertantes y los demandantes deben “jugar limpio”. Sin embargo, tergiversadas intervenciones estatales pueden resultar siendo medicinas peores que la enfermedad, por lo que es imprescindible prestar mucha importancia a los procesos generadores de normas públicas. Si el Estado (central, regional, local, comunal) se muestra obtuso, complaciente, o débil, el caos está “a la vuelta de la esquina”, no solamente en minería, sino en cualquier actividad industrial generadora de riqueza. El bienestar de la actual civilización humana depende de la utilización de metales, por lo que tenemos que encontrar el camino que permita seguir extrayéndolos. El desarrollo sustentable que concilie los intereses económicos, sociales y ambientales es el camino conceptual a seguir. El desafío es llevar este desarrollo sustentable a la práctica.- .Afortunadamente, Bolivia tiene yacimientos minerales para todos los gustos. Es misión del Estado conocer su potencial minero, clasificarlo y ponerlo a disposición de los estoicos empresarios mineros, quienes deben encargarse de buscar los yacimientos rentables. La inversión inicial de conocer el territorio es del Estado, por eso todas las organizaciones consagradas a dicho conocimiento deben integrarse, compartir data y divulgarla debidamente procesada y catalogada. Con ese conocimiento inicial, los empresarios — grandes, medianos y pequeños — no tendrán dudas a la hora de decidir sus inversiones de riesgo.
2. LAS NORMAS PÚBLICAS
En una economía de libre mercado existen tres fuerzas que se deben conciliar para obtener normas que consoliden el modelo: el mercado, la tecnología y la política. El mercado busca la eficiencia en la utilización de los recursos utilizando las fuerzas de la oferta y la demanda (la mano invisible del mercado). Los mercados constituyen el motor de las economías de libre mercado, pero tienden a profundizar las desigualdades porque reconocen el poder de los que más tienen. No debe extrañar entonces que se concluya fácil y erróneamente que las multinacionales deben ser la opción preferida por su poder económico y tecnológico. Si se norma exclusivamente con las normas dictadas por las fuerzas del mercado, los ricos seguirían siendo más ricos y los pobres más pobres, ya que al mercado no le interesan los problemas derivados de la pobreza, la escasa infraestructura, la indigencia educativa o la exigua salud. Se deduce que el mercado no debe tenerse como referencia exclusiva a la hora de estructurar las normas que regulan el comportamiento de los participantes de toda actividad productiva.
Por otro lado, el mercado es importante porque impulsa el instinto emprendedor e innovador de los empresarios amantes del riesgo. A los que prefieren seguir ejemplos exitosos, o caminos ya recorridos, el Estado debe ayudar a intentar proyectos de mediano riesgo con el objeto de dinamizar el sector empresarial privado. No es posible basar la expansión del modelo, solo en los pocos empresarios innatos y talentosos disponibles, que ciertamente no abundan en las sociedades eminentemente conservadoras del tercer mundo. En estas sociedades, al igual como en las del primer mundo, el Estado tiene un rol promotor empresarial que es fundamental para la consolidación del modelo. Así se comprueba con los exitosas organizaciones publicas como BBC en Gran Bretaña, Codelco en Chile, NASA y Silicon Valley en USA y los trascendentales hallazgos públicos que permitieron posteriormente el desarrollo privado de la TV, el teléfono celular, el Internet, Google, GPS, que dominan la vida de las nuevas generaciones.
La tecnología busca la eficiencia de los procesos, dinamizándolos y evitando superposiciones y duplicidades. Lamentablemente, el sector público actual ha degradado la tecnología como criterio decisorio, priorizando desmedidamente los aspectos legales y político-sociales. Sin embargo, no existe mejor guía para definir las estructuras organizacionales de las maquinarias productivas, que los aspectos técnicos de los procesos misionales, de apoyo, y de evaluación.
La política (la buena) busca la equidad en la utilización de los recursos y en la distribución de los beneficios. Por eso es que los mercados necesitan las bridas políticas que permitan obtener resultados más equitativos.
Sin dejar de lado el gran aporte económico de las multinacionales, el factor político debe introducir normas que prioricen también el desarrollo de la fuerza empresarial nativa.
De este razonamiento nace la norma constitucional que establece promover a la pequeña empresa en todas sus modalidades, por lo que es necesario adoptar una posición política clara sobre la magnitud de la promoción que debe proporcionarse a este grupo empresarial. Se ha pasado de un nivel máximo que antaño representó la
Banca de Fomento, hasta un nivel extremadamente tímido actual, que restringe el crecimiento de prospectos realmente valiosos para la salud económica de la nación. Se percibe que adoptando planes de promoción más intensos, la producción de la pequeña empresa—entre ellas la minera—puede multiplicarse varias veces en el mediano plazo.
El BCB, COFIDE(CORPORACION FINANCIERA DE DESARROLLO) y la banca privada unirán esfuerzos para apoyar la pequeña empresa.- De manera similar a Vivienda Digna se instalará MiEmpresa para ayudar financieramente a la Pequeña y Mediana Empresa en los diversos sectores de la actividad empresarial, otorgándose Bonos del Buen Pagador.
Todas las operaciones financieras deberán tener su debido respaldo de seguridad financiera y además se creará un Instituto de Apoyo Técnico y Empresarial al Pequeño y Mediano Empresario para asegurar su éxito en la aventura comercial que emprenderá.
La Minería estará abierta para dar apoyo a los Pequeños y Medianos mineros que actúan dentro de la legalidad.
Un ejemplo importante de apoyo al Pequeño y Mediano Empresario es la metalurgia del oro, en la que todos los conocedores saben que es posible adoptar una tecnología limpia sin mercurio ni cianuro, pero que los privados no adoptan industrialmente sin tener todas las variables definidas a nivel de planta piloto (50 - 100 tons/día de mineral de cabeza). El Estado — con un espíritu promotor del que actualmente carece — bajo el gobierno de F.P.V. mostrará el camino a seguir, y muchos de los problemas sociales derivados de una metalurgia trasnochada serán casos del pasado.
3. LA PROMOCIÓN ESTATAL
Los empresarios constituyen la esencia del modelo de libre mercado, razón por la cual deben merecer especial preocupación por parte del Estado. Sin empresarios no hay modelo. Existen dos clases de empresarios capaces de dinamizar las economías de libre mercado: las grandes empresas multinacionales y los pequeños empresarios locales. Las grandes empresas tienen que ser convenientemente fiscalizadas por su tendencia a replicar la triste historia de la época colonial, y las pequeñas empresas tienen que ser apoyadas para que lleguen a ser competitivas en el complejo mundo del mercado.
Aunque no imposible, el éxito espontáneo de las pequeñas empresas independientes es intrincado.
Uno de los indicadores importantes de la eficacia gubernamental, lo constituye la cantidad y calidad de sus empresarios, por lo que sustentar y fortalecer la fuerza empresarial es una cardinal decisión política. En los llamados países emergentes se destaca su refinada política de amparo al crecimiento empresarial nativo, comenzando por la entrega de información básica, seguida de programas de capacitación y monitoreo del progreso empresarial concluyendo con el financiamiento de estudios primero, y finalmente de servicios, bienes, y obras.
Un proyecto exitoso por cada diez fracasos es una proporción plausible en el mundo empresarial, por lo que es imprescindible adoptar este criterio al fijar las políticas de apoyo empresarial. Si se teme o se penaliza el fracaso, no hay política de promoción. La actividad minera se caracteriza por tener riesgos superiores a otros sectores económicos, por lo que debe concentrarse inicialmente en facilitar la mayor información y capacitación posible a nivel nacional. Será necesario hacer alianzas con Universidades y otras organizaciones del sector minero para ser eficaces en la cobertura de todos los niveles empresariales, profesionales y laborales. Dependiendo del desempeño de esta primera etapa que debe tener una duración de dos a cinco años, se podrá pensar en intervenir gradual y escrupulosamente en la aleatoria actividad financiera de la pequeña empresa.
4. LA PEQUEÑA MINERÍA
Existe un significativo grupo de pequeños mineros—más o menos 120 mil, que con el factor multiplicador y sus familiares, hacen un aproximado de 1.5 millones de ciudadanos bolivianos—que dependen de esta actividad económica. Como toda pequeña empresa, la pequeña minería es una actividad importante en el desarrollo económico de los países del tercer mundo, en especial de los países exportadores de materias primas porque libera el exiguo espíritu empresarial, ayuda a superar el desempleo, favorece la conquista del territorio y genera desarrollo nativo, que es simbiótico, a diferencia del desarrollo basado en el capital extranjero, que es parasitario. Existe una normatividad sumamente exigente que regula esta actividad, la misma será revisada con personal técnico, abogados y pequeños mineros procederán a su revisión y se harán las recomendaciones del caso para re escribir esta normatividad para permitir el desarrollo de la pequeña minería dentro del orden y la formalidad. Si la informalidad surge como remedio para curar la falta de oportunidades, el desempleo y la pobreza que nacen, a su vez, de la incapacidad de cumplir con dispositivos legales alejados de la realidad, se impone realizar una revisión integral del sistema conocido como Estado de Derecho, que en la práctica solo estaría profundizando las dolorosas desigualdades humanas. Es urgente hacer las correcciones necesarias al marco legal vigente para ir avanzando en el duro camino de la integración económica, cultural y social que requerimos.
5. DIFICULTADES DE LA ACTIVIDAD MINERA DEL PRESENTE (2015)
Los problemas que actualmente agobian a la actividad minera son primordialmente dos:
Proyectos mineros de interés nacional pertenecientes a la Gran Minería trabados en su desarrollo en diferentes ministerios, incluyendo el Ministerio del Ambiente bajo estimaciones ambientales que deben entrar en revisión para que estén a niveles de normatividad similares de otros países. Se debe revisar la cantidad de trámites a realizar y anular los que se consideren intrascendentes, recortando el plazo para dar respuesta justificada y hacer la propuesta pertinente. Para estos
Proyectos habrá una Ventanilla Única en el Ministerio de Minería y Metalurgia la que será responsable del desarrollo de la solicitud presentada. Estos proyectos deberían generar la riqueza necesaria para poder seguir aspirando a vencer los problemas sustantivos económicos y sociales de la nación, de los diferentes temas de infraestructura.
• Minería Informal, que en verdad es una pequeña minería que— por diferentes razones — no cumple con los requisitos de formalidad. y para la cual se han sugeridos ciertos procedimientos incluyendo la capacitación y el financiero.
6. PROPUESTAS DE CARÁCTER GENERAL
Estos problemas tienen su origen en una sumatoria de medidas que atentan contra la urgente simplificación administrativa, por lo que a continuación se propone los siguientes cambios de carácter general:
6.1. Integración de todas las instituciones dedicadas a conocer e investigar las características del territorio, empezando por el Instituto Geográfico, el Servicio Nacional Aerofotográfico, Dirección General de Capitanías y Guardacostas, el SERGIOMIN, Agencia Boliviana de Energia Nuclear, SENAMHI, Instituto de Investigaciones Agropecuarias y Recursos Naturales, etc, con el objeto de compartir información y obtener información integral, desplazando las fronteras sociales del conocimiento. Este tratamiento holístico de toda la información necesaria para desarrollar el primer análisis de todo proyecto productivo o de infraestructura, permitirá dinamizar la actividad empresarial de diversos sectores y magnitudes. Para facilitar este quehacer público de “Conquista del territorio boliviano por los bolivianos” se prescindirá de todas las exclusiones que entorpezcan las actividades de investigación territorial de los organismos públicos encargados.
6.2 Institucionalizar las auditorías técnicas en todos los organismos públicos, con el objeto de garantizar la estricta correspondencia de valor entre lo gastado y lo producido. No es común realizar auditorías orientadas a las gestiones y a los resultados. La sociedad debe interesarse no solamente en pedir cuentas claras, sino también debe interesarse en conocer si los organismos públicos están cumpliendo eficientemente con el fin para el que fueron creados. No existe mayor dispendio del siempre insuficiente dinero público que gastarlo frívolamente. Es imprescindible ampliar las acción de la Contraloría General del Estado para ampliar su radio de acción a las diversas entidades del Estado haciendo el seguimiento económico y de la calidad de la prevención y gestión de cada uno de los organismos públicos del Estado, cualquiera sea su nivel de acción para que integralmente velemos por el buen uso del dinero público, luchando contra la corrupción, la calidad de la gestión realizada en tiempo, eficiencia y gasto.
6.2. Normar que en los procedimientos de la administración pública, incluyendo los órganos de control, predomine el principio de presunción de veracidad, con declaraciones juradas que faciliten las fiscalizaciones posteriores y permitan determinar las posibles falsedades y sus correspondientes sanciones.
6.3. Institucionalizar el “silencio positivo” de tal manera de reducir la duración burocrática de las tramitaciones (el clásico “Vuelva Ud. Mañana”).
6.4. Institucionalizar la libertad de información jerárquica, como medida aséptica para identificar las socavadas intrigas de descomposición organizacional y evitar las acostumbradas represalias administrativas de los órganos superiores indulgentes.
6.5. Institucionalizar la transparencia informativa, hasta el extremo de perder el derecho a mantener en reserva aspectos de la vida privada, e inclusive eliminar las oficinas “privadas”, popularizando las puertas de vidrio en todo organismo del sector público.
7. PROPUESTAS DE CARÁCTER ESPECÍFICO MINERO
Se propone también los siguientes cambios de carácter específico en el sector minero:
7.1 Conformación en el Ministerio de Minería y Metalurgia, de una autoridad minera robusta y dinámica que tenga una organización matricial. En esta matriz, los campos horizontales serían ocupados por los tres sujetos mineros en actividad, como son la gran minería y la pequeña minería formal que deben adoptar el desarrollo sustentable como objetivo, y la pequeña minería informal que debe tener como objetivo su creciente conversión acelerada hacia la formalidad, asistida por los organismos públicos— existentes o por crearse — para llenar los nuevos requisitos empresariales, técnicos y legales que deben cumplirse gradualmente en concordancia con la realidad y los objetivos sustentables. Los campos verticales de la matriz serian ocupados por el ejercicio de los tres poderes trascendentes de la autoridad minera que son el poder concedente, el de otorgar permisos y el de fiscalizar las cuatro etapas empresariales mineras, que son la exploración, la construcción, la producción y el cierre.
7.2 Con el objetivo de impulsar y consolidar la exploración minera se propone dividirla en Invasiva y No Invasiva. La No Invasiva incluye todas las actividades previas a la perforación o los trabajos de subsuelo, y debe ser libre, con obligación de compensar a los propietarios del terreno superficial. La Exploración Invasiva incluye desde la perforación y trabajos de subsuelo hasta la cubicación de reservas, y debe contar con acuerdo previo del propietario del terreno superficial.
7.3 Dividir los Estudios de Impacto Ambiental, EIAs, en dos grandes partes. La primera, de responsabilidad pública, referida al estudio de los ecosistemas del área del proyecto, que será de máxima utilización en los planes de ordenamiento territorial; y la segunda, de responsabilidad privada, referida a la identificación y tratamiento que tendrán los residuos—sólidos, líquidos y gaseosos—de los procesos productivos a ser implementados.
7.4 Considerando que la diversidad productiva es un concepto firme que debe ser viabilizada, se propone promover la diversidad en el campo de la industrialización metálica con una primera etapa de profunda investigación práctica de la Tabla Periódica, de tal manera de difundir las propiedades físicas y químicas de los elementos considerados. Este programa inicial de investigación metálica puede realizarse robusteciendo el área metalúrgica.
7.5 El MMM deberá contar con dos instituciones públicas que se complementarán para fortalecer su misión rectora del desarrollo minero. La primera dedicada al otorgamiento de títulos de concesión y a la fiscalización en higiene, y seguridad minera, que debe volver a la competencia del sector por ser una actividad de conocimiento especializado minero. Y la segunda, dedicada a fortalecer el rol de promoción minera que es una función divulgadora del conocimiento e investigación minera. En esta tarea se puede destacar las siguientes actividades:
7.5.1 Levantamiento Aero magnético de todo el territorio, para complementar el mapa geológico del territorio.
7.5.2 Estudio e identificación de las aguas subterráneas en todo el territorio.
7.5.3 Promoción de la formalización minera mediante la realización de estudios geológicos, químicos, mineralógicos, de producción minera, metalúrgicos, hidrogeológicos, energéticos y de tratamiento de residuos mineros.
7.5.4 Economía del ciclo minero a nivel global, especialmente el ciclo de los precios de los metales, y su influencia en el desarrollo nacional y regional.
7.5.5 Liderando el fortalecimiento de la gobernabilidad local en el ámbito de influencia de los proyectos mineros, mediante la coordinación con otros sectores públicos en el estudio y obras de desarrollo local—tangible e intangible—como las comunicaciones, urbanismo, transporte, educación, salud, defensa, y orden público.
7.5.6 Promoviendo al sector privado empresarial en las actividades de inclusión social en los proyectos y operaciones mineras, tales como:
- los encadenamientos productivos presentes y potenciales,
- la capacitación y entrenamiento tendiente a reducir la tasa de desempleo juvenil local.
- Las actividades que impulsen la igualdad de género.
- La creación y divulgación del cuidado y nutrición infantil.
7.6. En el problema que enfrentan las empresas multinacionales con las comunidades de su entorno, es necesario comprender la causa histórica y social del poblador habitualmente sometido tanto por foráneos como por allegados. Su integración al estado de derecho moderno es un problema de Política de Estado que requiere la articulación de una inédita estrategia público privada que tiene dos etapas. La etapa de prevención y la de intervención. La prevención conlleva una persuasión educativa inicial que desarraigue o modifique usos y costumbres incompatibles con la modernidad y el desarrollo.
En este contexto, es fundamental aumentar sustantivamente la inversión pública en el cuidado de la salubridad y la educación de la célula social que es la familia (gestantes, infantes y tercera edad) y en la preparación para el trabajo productivo de los jóvenes. El trabajo conjunto y coordinado del sector público y privado permitirá demostrar a los optimistas los beneficios de bienestar que la modernidad brinda. Por otro lado, la conspicua presencia de las organizaciones encargadas de ejercer justicia (Ministerio Publico, Fiscalía, Contraloría, etc), las fuerzas del orden y aún las fuerzas armadas, son necesarias para desanimar la conspiración de los escépticos. Si a pesar de estas maniobras preventivas ocurre, como suele suceder, que algunos obstinados intenten realizar reclamos violentos, la sociedad debe estar preparada para defenderse. La policía nacional debe estar entrenada y dispuesta para la acción con equipos, instalaciones y efectivos debidamente entrenados para hacer prevalecer la ley y el orden, habiendo realizado previamente una acción de inteligencia para determinar a las posibles personas opuestas al proyecto y conocer sus razones.
Estas actividades deben ser lideradas por el Estado y apoyadas por el sector privado empresarial. La inclusión social progresiva y pacífica de las comunidades y organizaciones originarias es un reto histórico de la humanidad, que el sector minero público puede conducir exitosamente si es que lo encara con inteligencia y decisión.
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