Según el Decreto Supremo Nº 3738 del 7 de diciembre del 2018, el capital que pagó la empresa alemana ACISA, a tiempo de constituir la empresa publica mixta con Yacimientos del Litio Bolivianos (YLB), fue de 5.145.000 bolivianos, equivalente a 739.224 dólares, para un contrato de 70 años. Esta información fue dada a conocer por Héctor Córdova y Pablo Solón en el programa “Verdades Ocultas: La hora de la naturaleza” que se transmite cada viernes a las 13:00 horas por Radio Erbol.
Pablo Solón, director de la Fundación Solón, sostuvo que el contrato con la empresa alemana es de mayor duración que los contratos que se otorgan en Chile, y citó como ejemplo que el contrato especial de litio de la empresa estatal CODELCO es de 39 años. Asimismo, Solón explicó que la empresa alemana ACISA no invertirá los 300 millones de dólares, como se dijo en los medios de comunicación, sino que buscará conseguir un crédito.
A su turno, Héctor Córdova, quien fue presidente de Comibol entre el 2011 y el 2012, confirmó que evidentemente ACISA tendrá que buscar ese financiamiento entre bancos y empresas de Europa y Alemania. Según el DS Nº3738 recién hasta fines del 2021 ACISA aportará con 22 millones de dólares y YLB con 23 millones de dólares. El saldo de 255 millones de dólares para completar los 300 millones de dólares será financiado con un crédito del cual Bolivia será responsable en un 51% y ACISA en un 49%.
El cuestionamiento que se hicieron tanto Córdova como Solón es si este será un buen negocio para el país. Héctor Córdova relató que le preguntaron porque YLB había hecho un contrato de asociación con una empresa alemana para la planta de Hidroxido de Litio, cuando Bolivia podía tener el 100% de las acciones cómo en el caso de la planta de Carbonato de Litio. Según él, la principal razón es por la tecnología y la posibilidad de acceder al mercado europeo.
Solón afirmó que, sin embargo, ACISA no es una empresa líder en plantas de hidróxido de Litio; a lo que Córdova añadió que efectivamente ACISA tendrá que adquirir la tecnología de algún otro. Ambos coincidieron en que ACISA es una empresa pequeña con apenas “20 personas altamente cualificadas en el ámbito de la investigación y desarrollo”, según una nota de la propia empresa alemana que fue leída en el programa. En consecuencia, ACISA tendrá que buscar financiamiento y tecnología de terceros. Según Córdova, ACISA venderá parte de sus acciones a alguna empresa importante para conseguir el dinero que se necesita para montar la planta de hidróxido de litio. Solón comentó que es un gran negocio para una pequeña empresa hacer un aporte inicial de menos de un millón de dólares para catapultarse en la bolsa de valores y hacerse con un contrato de gran envergadura.
El otro tema que se puso en discusión fue la fabricación de baterías de litio. Según Solón el año pasado se hablada de una inversión de los alemanes de 1.300 millones de dólares para la construcción de cuatro plantas: 1) hidróxido de litio, 2) hidróxido de magnesio, 3) materiales catódicos y 4) baterías de litio. Sin embargo ahora lo único que hay realmente en el DS Nº3738 es la planta de hidróxido de litio con una inversión de 300 millones de dólares en las condiciones anteriormente mencionadas. Según Héctor Córdova, aún se requieren estudios para ver la viabilidad de la planta de hidróxido de magnesio debido a que requiere grandes cantidades de cal para separar el magnesio.
Solón observó que sólo un 17% de la producción de la planta de hidróxido de litio irá a las planta de materiales catódicos y baterías de litio, y que el 83% restante será exportado como materia prima según el DS Nº3738. Ambos preguntaron si esto no contraviene precisamente la política de industrialización del litio dentro del territorio boliviano. Córdova cree que la planta de baterías de litio producirá solamente un 25% de lo anunciado debido a que hay que ser cuidadoso con el avance de la tecnología que puede dejar muy rápidamente obsoleta una planta de baterías de litio de mayor escala.
El otro tema que abordaron en el programa es la participación mayoritaria de YLB en la empresa pública mixta con los alemanes. Según el mencionado decreto supremo YLB tendrá el 51% de las acciones y ACISA el 49%. Sin embargo en la junta de accionista sólo se podrá aprobar una decisión con el 75% de los votos, lo que quiere decir que Bolivia no podrá decidir nada sin el acuerdo de una parte de los socios alemanes. Asimismo, en el directorio YLB tendrá 3 miembros y la empresa alemana 2, pero las decisiones solamente se podrán aprobar con el voto afirmativo de 4 de los miembros del directorio. Para Héctor Córdova el hecho de que Bolivia tiene poca experiencia en este rubro, puede llevar a que los alemanes impongan su criterio, en consecuencia “el personal boliviano tendrá que estar suficientemente bien formado para contrarrestar esta situación”.
Al finalizar el programa ambos remarcaron que son partidarios de la industrialización de litio en Bolivia y que su objetivo es lograr que haya una discusión informada y bien fundamentada sobre un tema de tan grande importancia para el país.
El programa Verdades Ocultas es una producción de la Fundación Solón, el ISEAT, la Fundación Jubileo y Eco Tambo miembros del Grupo de Trabajo de Cambio Climático y Justicia.
FUENTE ERBOL
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