Lo ideal es que, como otros países de la región, también el nuestro ingrese en la lista de los que exportan sus materias primas con "valor agregado", logrando un plus en materia de precios, lo que no sucede actualmente porque nuestra riqueza natural hidrocarburos (gas) y minerales se exportan sin ningún proceso industrial, en el caso de minerales, vendemos concentrados.
La desventaja de ese proceso recurrente es que los compradores de nuestros minerales, obtienen ventajas económicas cuando procesan nuestros concentrados y obtienen varios derivados metálicos que significan una buena utilidad, que a su vez reduce el valor de la compra, que como señalaba un industrial minero nacional estamos "regalando" nuestra producción minera.
El país está relegado a la producción de dos rubros de exportación de materias primas, los minerales y los hidrocarburos, especialmente el gas, en ambos casos sin asomo de industrialización, porque también debe aclararse que la venta de nuestro estaño metálico, fundido en la metalúrgica de Vinto-Oruro, se compra en varios mercados…pero como materia prima para industrias extranjeras.
No se definen políticas concretas para encarar el proceso de industrialización nacional, empezando por la disposición de suficientes recursos económicos que financien emprendimientos industriales básicos, como el caso del plomo y plata en Karachipampa, el oro y luego encarar la transformación del zinc para su venta, pero con características utilizables para fines industriales.
En tanto no tengamos la capacidad de tener metálicos con valor agregado, seguiremos siendo dependientes de los vaivenes que genera la enorme competencia de potencias industriales que definen el precio para los minerales en función a sus intereses directos, que son la razón de millonarios negocios.
Mientras tanto, se mencionan gastos de elevado nivel por parte del Gobierno en varias empresas públicas, pero de bajo rendimiento, aunque sostenibles en función a cantidad de empleados y no de producción, por lo que industriales mineros sugieren definir la política minera metalúrgica del país, para encarar seriamente el proceso de industrializar nuestros concentrados y no solo para su exportación, sino más bien para alentar la diversificación de industrias que utilicen nuestra propia materia prima en la fabricación de diversos materiales que importamos en gran cantidad de países vecinos.
El proyecto mayor debería estar dirigido a esos puntos clave para encarar el desarrollo nacional, aprovechar nuestras materias primas para impulsar todo un proceso industrial multiplicado, diverso y que satisfaga la demanda interna y abra en poco tiempo opciones de exportación a mercados internacionales. Mientras no se defina una verdadera política de industrialización, seguiremos siendo dependientes de la venta de nuestras materias primas sin valor agregado.
FUENTE Perspectiva Minera
FUENTE Perspectiva Minera
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