El Gobierno incumplió al menos seis promesas sobre minería en 2017

Para la Fundación Jubileo, el futuro de la fundición de Karachipampa es “un gran misterio” porque “durante cuatro años se ha pretendido ponerla en funcionamiento sin interrupciones, pero el intento ha fallado”.

El Gobierno, por medio del Ministerio de Minería, incumplió en esta gestión al menos seis promesas referidas al sector minero, algunas de ellas son proyectos que se mantienen en espera desde hace años.

Para esta gestión estaba prevista la refundación de la Corporación Minera de Bolivia (Comibol), pero hasta fines de noviembre el decreto no fue emitido; la Federación de Mineros, así como los distintos distritos mineros, se opuso a la medida de transformar a Comibol de administradora de contratos a participar de la cadena productiva.

También este año se debía concluir la construcción de la primera parte de la planta de obtención de sales de potasio; tampoco ocurrió y se espera que se concrete el próximo año.

Hasta septiembre debía entrar en funcionamiento el ingenio de Lucianita, de la Empresa Minera Huanuni, pero el dique de colas sigue en construcción, por lo que el ingenio concluido en 2015, luego de tres años de retraso, no podrá operar. El reportaje Huanuni: La mina que se socava a sí misma hace una radiografía administrativa sobre esta empresa estatal.

Además de Lucianita, se anunció el inicio de la construcción del ingenio nuevo de la Empresa Minera Colquiri, pero tampoco se concretó.

El Gobierno se prometió volver a poner en marcha la fundición en la planta de Karachipampa, paralizada desde el 27 de noviembre 2015 debido a una explosión en el horno Kivcet: tampoco se cumplió. La fundidora fue reinaugurada en septiembre de 2014 por el Presidente  Evo Morales y el Vicepresidente Álvaro García Linera. Solo funcionó 14 meses.

Para la Fundación Jubileo, el futuro de la fundición de Karachipampa es “un gran misterio” porque “durante cuatro años se ha pretendido ponerla en funcionamiento sin interrupciones, pero el intento ha fallado”.

Otras promesas fueron la licitación y adjudicación de las plantas de zinc, a ser construidas en Oruro y Potosí, que el Gobierno viene prometiendo desde octubre de 2010 sin mayor éxito. 

Proyecciones para 2018
Para el 2018, agrega Jubileo, se prevé una estabilidad de los precios internacionales y una continuidad en el comportamiento de los capitales destinados al sector minero. 

En ese contexto, señala, se mantendría el nivel de producción de cada metal (exceptuando el estaño) porque no hay nuevos proyectos; sin embargo, entrará en escena la producción de sales de potasio por la planta de 350.000 toneladas anuales de la empresa Yacimientos del Litio Bolivianos. 

Como en la mayor parte de las plantas industriales habrá un tiempo de adecuación, de asentamiento y de corrección de problemas que hará que la producción a capacidad máxima se lleve a cabo después de varios meses. 

También considera que es muy probable que el nuevo ingenio de estaño de Huanuni (Lucianita, con capacidad de 3.000 TPD) empiece a operar en 2018.

Comibol tiene previsto iniciar tres proyectos: construcción de la planta hidrometalúrgica de zinc para mineral de Colquiri; construcción de un nuevo ingenio de Colquiri con capacidad de 2.000 TPD y construcción de dos plantas de procesamiento de minerales de zinc con capacidad de 100.000 TPA cada una. 

A decir de Jubileo, la concreción de los proyectos de zinc permitirá al Estado retener, aproximadamente, 50% del valor de este mineral que se pierde en la exportación de concentrados.

FUENTE ANF

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