Pese a innumerables esfuerzos hechos y que se siguen haciendo para el sostenimiento productivo de la Empresa Minera de Huanuni (EMH), hay aspectos que más allá de buenas intenciones, requieren medidas de contingencia para reacondicionar sectores que por su paralización están perjudicando los planes de incremento en los volúmenes de producción, para cubrir compromisos contraídos con terceros, como la provisión de concentrados a la Metalúrgica de Vinto.
Lo evidente es que el proyecto del Ingenio Lucianita data de febrero del 2015, cuando se inauguraron las obras y se preveía un periodo de 15 meses para ponerlo en funcionamiento a plena capacidad y cumplir el objetivo de aumentar la producción con el tratamiento de 3.000 toneladas de concentrados diariamente, superando de manera efectiva el rendimiento del antiguo ingenio de 1.000 toneladas/día.
Se movió una inversión de 50 millones de dólares y se encomendó el trabajo de construcción del renovado ingenio a la empresa china Vicstar Unión Enginnering, cuyos ejecutivos comprometieron realizar un trabajo de "primera clase" y garantizar sus operaciones a partir del cumplimiento de un cronograma, que debemos reconocerlo se cumplió en parte, pero no pudo demostrarse hasta el presente la efectividad de funcionamiento del nuevo ingenio.
En cuanto a la oferta de trabajos y se supone materiales de primera clase, tras un periodo de inactividad del ingenio surgen algunas dudas debido a las observaciones que han efectuado ejecutivos y dirigentes de la EMH, estableciendo la existencia de "taponamientos" que impiden el normal flujo de pulpas, además de constatarse que la instalación de tuberías sin accesorios complementarios, impedirán las reparaciones que sean necesarias más adelante.
Hay otro hecho que deberá merecer una investigación especial a partir del análisis del contrato suscrito con la empresa china en lo que corresponde al uso de materiales. Por ejemplo recién ahora se menciona que todas las tuberías de conexión no deberían ser metálicas, ya que están expuestas a corrosión y un desgaste prematuro por la circulación de aguas metalizadas, esto obligará en un determinado tiempo a sustituirlas, para entonces reemplazarlas por tuberías de material resistente de etileno de alta densidad como corresponden a un ingenio minero.
Hay otras observaciones no menos graves, pero entre las que motivan preocupación están las mencionadas y que al ponerse en marcha el ingenio, posiblemente ocasionen contratiempos que deberán ser subsanados de inmediato, sin explicarse que en tales circunstancias será la empresa china la que reponga materiales o será la empresa minera que tenga que salvar las emergencias.
En todo caso, Lucianita no funciona y la causa principal, es que no se tomaron previsiones para trabajar paralelamente la captación e instalación de un sistema de agua (no precisamente potable), para su uso expresamente en el ingenio, (lavado de minerales), pero que debe tener un flujo y potencia constante cuando sea utilizado en su paso por el ingenio, debiendo asegurarse además que su curso final debe ser hacia un dique de colas, debidamente implementado para garantizar saneamiento y evitar contaminación, situación que en la actualidad. Simplemente no existe.
Como se dice comúnmente. "a esta altura del partido" segundo tiempo, hay que establecer responsabilidades, aclarando, lo que es sencillo, quiénes avalaron el procedimiento y contratación de una empresa china, examinando si la misma cumplió su responsabilidad y establecer, dónde y en qué instancia se presenta la deficiencia o mejor la omisión que no exige tomar en cuenta la dotación de agua, elemento imprescindible para poner en marcha un ingenio.
Con seguridad que no será una sola persona la responsable del grave problema, debe haber varias que están tras el peliagudo asunto, desde el Ministerio de Minería, pasando por la Comibol y cerrando el triángulo en la misma empresa.
Corresponde enmendar algunos errores, avanzar en la habilitación del ingenio y permitir que Lucianita aumente los volúmenes de producción de concentrados en la EMH. Los ejecutivos y trabajadores están empeñados en salvar la empresa, pero también desean que se aclaren los problemas y sean establecidas las responsabilidades sobre un perjuicio cuyo resarcimiento debe ser recuperado legalmente, en una empresa que no puede acumular más pérdidas por fallas administrativas y de fiscalización.
FUENTE Perspectiva Minera
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