Puntos clave de la noticia:
- La minería ha sido clave en la economía boliviana, pero enfrenta graves desafíos legislativos y ambientales.
- La Ley de Minería actual presenta deficiencias que limitan el desarrollo del sector y permiten irregularidades en la explotación de recursos.
- Es necesario un enfoque sostenible que proteja la Madre Tierra y una revisión de políticas mineras que incluyan la cooperación de sectores responsables.
Desde tiempos coloniales, la minería ha sido fundamental en el desarrollo económico de Bolivia, alcanzando en la década de los 80 un aporte del 8% al PIB. Sin embargo, con los ciclos de precios fluctuantes, su participación ha variado, alcanzando un promedio del 5.8% en la última década. A pesar de su importancia, la minería enfrenta hoy desafíos que amenazan tanto su sostenibilidad económica como su impacto ambiental, lo que requiere reformas urgentes para su gestión.
La Ley de Minería y Metalurgia (Ley 535) de 2014 tiene diversas fallas que dificultan la eficiencia del sector. Según expertos, la falta de concesiones mineras limita la inversión en exploración y el desarrollo de nuevos yacimientos. Asimismo, la ley otorga responsabilidades amplias a COMIBOL, pero no proporciona los recursos necesarios para cumplirlas, y permite que las cooperativas auríferas operen con mínimos requisitos, lo que genera problemas de transparencia y control ambiental.
En 2022, la producción de oro alcanzó 53 toneladas métricas, valoradas en 3,073 millones de dólares. Sin embargo, el Estado recibió solo 63 millones en regalías debido a una estructura de regalías mínima aplicada a las cooperativas. Esto contrasta con el valor actual del oro y los estándares internacionales, lo que indica la necesidad de ajustes en las políticas de regalías.
El sector cooperativista, que produce el 99.8% del oro en Bolivia, ha crecido en gran medida gracias al aumento de precios y a las facilidades otorgadas por el Estado. Sin embargo, la falta de regulación ha permitido que este sector opere sin controles estrictos, lo que ha provocado daños ambientales y afectado la salud pública en áreas mineras.
COMIBOL, la empresa estatal, ha enfrentado limitaciones de recursos y personal capacitado, lo que ha impedido avances en proyectos de exploración. La falta de infraestructura y apoyo estatal ha resultado en un control insuficiente sobre las actividades de exploración y explotación, dificultando el aprovechamiento de recursos como los de Huanuni, Colquiri y Corocoro.
El artículo propone una serie de acciones para mejorar la minería en Bolivia, incluyendo la modificación de la Ley 535, el desarrollo de políticas mineras sostenibles, y una mayor fiscalización de actividades mineras para asegurar el cumplimiento de normativas. También plantea la necesidad de formalizar operaciones y crear un sistema tributario competitivo que equilibre los beneficios económicos con el respeto al medio ambiente.
Resumen de la noticia: La minería boliviana enfrenta desafíos estructurales y ambientales. Es necesario reformar la Ley de Minería y mejorar la regulación de las cooperativas para reducir los impactos ambientales y aumentar los ingresos del Estado. La protección de la Madre Tierra y un desarrollo minero sostenible son clave para el futuro del sector.
Fuente: El País Bolivia
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