Las comunidades indígenas de Ixiamas, ubicadas en el norte de La Paz, han expresado su creciente preocupación por el aumento de asentamientos ilegales en áreas protegidas. Los pobladores locales denuncian que, además de estas ocupaciones masivas, existen planes para iniciar actividades de explotación minera en la región, lo que podría provocar un grave daño ambiental.
Esta región, que forma parte de una reserva natural, ha sido objeto de una intensa deforestación, lo que ha generado alarma entre los grupos de defensa ambiental y las comunidades indígenas. Los líderes locales vinculan estos asentamientos a intereses económicos relacionados con la minería ilegal, una actividad que no solo pondría en peligro la biodiversidad, sino también los recursos hídricos de los que dependen las comunidades para sobrevivir.
En una reciente reunión entre representantes comunitarios y autoridades ambientales, se exigió que se tomen medidas inmediatas para detener los asentamientos ilegales y evitar que las actividades mineras se desarrollen en la zona protegida. Las comunidades demandan una mayor presencia del Estado para garantizar la protección efectiva del área.
Fuente: Noticias Fides
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