La reciente denuncia de la gobernación de La Paz, sobre evasión en el pago de regalías mineras de las comercializadoras de oro, que no permiten fiscalización a través de inspecciones, es una llamada de atención sobre el rol de algunas instituciones, el cumplimiento de sus funciones y el estado de derecho.
La evasión en el pago de regalías por la explotación de oro es evidente, nadie puede negar ello. Meses atrás, César Navarro Ministro de Minería y Metalurgia, aseguró con regocijo, que las cooperativas que explotan oro de manera ilegal en Arcopongo (Inquisivi), dejan regalías y que las comercializadoras actuaban como agentes de retención; hoy son éstas, las que evaden fiscalización.
La “ingenuidad” de la autoridad minera y su ignorancia al momento de hablar de producción, comercialización y exportación; expone desconocimiento sobre relaciones de comercialización entre joyerías y cooperativas, que optan por el mercado negro para acopiar oro, transformarlo en joyas y comercializarlas en el mercado interno.
Navarro debería leer los informes sobre los fracasos de la Empresa Boliviana del Oro (EBO) y la Central Integral de Comercialización de Minerales de las Cooperativas Mineras (COMERMIN que recibió el 2010 un préstamo de Bs 86 millones para su funcionamiento, que aún adeuda), ambas instituciones creadas con la intención de acopiar oro explotado en el país y ser entregado al Banco Central de Bolivia.
En el caso del oro las únicas cosas evidentes son:
• No existe política nacional -en beneficio del Estado- para aprovechar su explotación
• La explotación beneficia a un reducido grupo, que maneja la cadena productiva, desde la explotación, comercialización, incluso exportación; evadiendo el régimen impositivo
• La explotación está bajo monopolio, en manos del sector cooperativo, 99,6% hasta 2017
• El 2017 Bolivia produjo 24.8 T y exportó 25.6 T (datos oficiales). Se exporta más oro del que se produce
• Su desmedida explotación; es sinónimo de desmedido uso de mercurio. Amenaza al medio ambiente; no solo en las zonas de explotación
• SENARECOM es una institución incapaz de cumplir las funciones de la Ley 535.
Cuesta entender y decirlo; el oro paga menos regalía con el actual Código Minero de Evo Morales (Ley 535); que con el vilipendiado Código Minero de Sánchez de Lozada (Ley 1777). Con la Ley 535, las cooperativas acogidas al art. 227, pagan el 2.5% para oro en estado natural o en escama, proveniente de yacimientos marginales, operados por la minería en pequeña escala. Con la Ley 1777, la explotación de oro pagaba 7%.
De este 2.5% que beneficia a las cooperativas mineras, solo pagan el 1,5%; considerando que, quienes realizan la comercialización en el mercado interno pagan el 60% de la regalía, dejando el saldo de 1% al comprador.
Las cooperativas mineras por su “condición social”, están exentas del pago del Impuesto sobre las Utilidades de las Empresas (IUE) y, como lo mencionamos representan el 99,6% de la producción nacional de oro; vale decir que, la explotación de oro en el país, no paga IUE.
En días pasados, cooperativas auríferas plantearon pagar un impuesto único de 1% por venta de oro; a nuestro entender es formalizar el tan creciente saqueo del patrimonio nacional ¿será que el gobierno de Evo Morales acepte?
Estos datos sobre la explotación desmedida de nuestros recursos naturales no renovables llaman a la reflexión ¿en desmedro y beneficio de quién?
Escrito por Alfredo Zaconeta
FUENTE ANF
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