Estando cerca el 10 de febrero, es preciso recordar que el Estado debe reponernos la deuda histórica que en materia económica tiene con Oruro y no dejar que nuestros parlamentarios soslayen su obligación de exigir el pago de esa deuda.
Por ello, resulta extraño que un diputado no dé importancia al punto referido prefiriendo decir que el pago del doble aguinaldo y de otros bonos están asegurados como si eso fuera importante.
Esa actitud, nos muestra la dejadez con que actúan quienes nos representan en el Congreso Nacional, lo cual hace ver que no contamos con una digna brigada parlamentaria. Por ello, los orureños mostramos la disponibilidad de enfrentarnos solos ante la aviesa arbitrariedad que hay en contra de los intereses del departamento, no importando que nos digan que somos unos simples majaderos (textual), cuando pedimos algo que en justicia nos corresponde.
En ese afán y frente al desmoronamiento de la actividad minera, se buscará los canales correspondientes para que haya una ley de desarrollo minero donde esté determinado incentivar la prospección e identificación de nuevos yacimientos mineralógicos, conforme se tiene apuntado en una propuesta elaborada por profesionales en la materia.
De igual manera se tiene pensado insistir en la otorgación de seguridad jurídica y una ley de liberación de impuestos para no dejar que capitales privados se vayan a otros distritos, conociendo que los interesados en invertir ven a Oruro como una plaza aceptable para instalar nuevas industrias que absorban mano de obra calificada y de esa manera reducir el índice de desocupación que hay en la actualidad.
Por otro lado, los orureños estamos muy preocupados por la falta de un concatenado trabajo de los asambleístas al existir una especie de dictadura oficialista en su interior al no escuchar o dar paso a propuestas favorables para la región. Entonces es preciso conminar a estos personeros a mostrar un claro desprendimiento personal para lograr la constante superación del departamento y no dejarse llevar por ambiciones de tipo político
Igualmente, el honorable Concejo Municipal no tiene por qué seguir actuando dentro de una corriente desestabilizadora, pensando en quien será el próximo alcalde entre los actuales concejales.
En ese entendido, comenzando por el señor Saúl Aguilar, los munícipes deben pensar con carácter de urgencia en dar una solución estructural al sistema del alcantarillado respetando las competencias que tiene la Alcaldía para ese objeto.
Así también, deben ponerse la mano al pecho y reconocer que nada hacen por un reordenamiento urbano y del transporte vehicular permitiendo que se tropiece con dificultades al impulsar un mayor asentamiento de comerciantes en las calles y en las plazas.
Habrá que recordarles a los señores concejales que está en la mesa edil el proyecto de construcción del mercado central, obra con la que se subsanaría en parte el atolladero comercial en las arterias y no continuar dando razón a muchos dirigentes gremiales que se oponen a esa edificación para no perder los dividendos que obtienen al controlar la instalación de esos puestos dando la imagen de que Oruro es un mercado persa.
ESCRITO POR Guillermo Moscoso Bermúdez
FUENTE Perspectiva Minera
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