No hay un solo proyecto nuevo que se hubiera concretado el 2018
Los que avanzan lentamente corresponden a pasadas gestiones
La "rendición de cuentas" como se denomina al informe de gestión que ofrecen las instituciones del Estado, como sucederá el 18 del mes de enero de 2019, en la audiencia pública que se cumplirá en el distrito de Huanuni, seguramente las autoridades del Ministerio de Minería y Metalurgia (MMM) ratificará la secuencia de anuncios que durante toda la gestión se hicieron sobre "inversiones en la minería estatal", de las que al cierre del año no hay mucho que comentar.
Indudablemente el proyecto que avanzó más pasos que otros en materia de concretar su industrialización es el litio, considerado el mega proyecto que además exigió también un mayor desembolso de recursos y la suscripción de convenios para materializar la parte operativa de todo un proceso que debe alcanzar el objetivo de producir las baterías de ion litio.
De acuerdo a cierta información internacional, se estima que el proyecto boliviano de litio es el más retrasado de la región comparándolo con lo alcanzado por Chile especialmente y una rauda carrera que emprendió Argentina, en ambos casos con un registro inicial de producción no sólo de carbonato de litio, sino también de las primeras baterías con materia prima sudamericana. La relación es pertinente para mencionar el caso de Australia, cuya minería del litio es la más avanzada a nivel mundial y ya vende su producto a las primeras industrias eléctricas automotores.
En el caso boliviano, un paso considerado importante, pero que también resulta controversial, es el que se logró con la suscripción de un joint venture con la empresa ACI Systems de Alemania, para encarar de manera práctica la industrialización del litio, para lo que se construirá una moderna planta en la que deberán "empaquetarse" las primeras baterías de litio.
Sin embargo y el hecho ha sido admitido por ejecutivos de la empresa alemana, la misma carece de experiencia y naturalmente de practica para la fabricación de baterías, por lo que se pone en duda un óptimo rendimiento que sea competitivo con el avance de las industrias vecinas, donde consorcios internacionales están completando los proyectos industriales en la fabricación de baterías.
Como se dice comúnmente "el contrato está oleado y sacramentado", según los expertos ojalá estuviera más sacramentado, teniendo en cuenta que si no se puede mostrar la suficiente experiencia en el proceso industrial, es posible que nuestro país demore muchísimo tiempo para producir un producto que los vecinos estarán vendiendo en cantidades industriales a las fábricas de coches eléctricos.
Pero así van las cosas en lo que corresponde a los proyectos más importante de la denominada mega minería boliviana.
EL CASO DEL MUTÚN
El otro mega proyecto y considerando también el potencial del yacimiento de hierro en el oriente boliviano, propiamente en el Mutún, significa otro de las grandes ilusiones en la perspectiva minera boliviana.
Un dato sumamente importante que fue difundido en agosto pasado, señalaba que el Mutún es considerado el mayor yacimiento de hierro en el mundo, calculándose que su explotación continúa se prolongaría por 40.000 (cuarenta mil) años, eso simplemente para demostrar significativamente la importancia de un proyecto que por diversas razones, algunas de mera tramitación y otras de falta de coordinación no han podido poner en marcha la construcción de una moderna siderúrgica en una provincia del departamento de Santa Cruz.
Una empresa china se adjudicó el proyecto y de acuerdo a las primeras proyecciones la extracción de hierro, antes del proceso de fundición, debió iniciarse en el último trimestre del año que ya se acaba, pero como lo señalamos, cerrando el último mes, la socia china no comenzó el proyecto oficialmente.
Por lo que se sabe, la empresa china Sinosteel Equipment ejecutará el proyecto y deberá entregarlo produciendo acero de alta calidad además de capacitar convenientemente a un equipo de profesionales bolivianos que se harán cargo de las futuras operaciones de la siderúrgica oriental.
El proyecto está debidamente financiado con un fuerte soporte de un banco chino que aprobó la participación empresarial de la empresa y garantizará la mayor parte de la inversión operativa. Este es otro de los anhelos bolivianos en materia de industrialización de nuestros más importantes yacimientos mineralizados. Sin embargo también entra en la línea de la dudosa burocracia que retrasa la puesta en marcha de un proyecto minero de alta y larga rentabilidad.
Un destacado experto boliviano en minería, lamentó la política minera nacional, señalando que teniendo a mano la riqueza natural, se pierda el tiempo de manera inconcebible por factores más burocráticos que prácticos para desarrollar los trabajos que se conviertan en la seguridad futura de la economía boliviana.
LA MINERÍA REZAGADA
En una objetiva y coincidente observación de expertos en minería nacional, lo que se evidencia, es un rezago alarmante en la definición de aspectos relacionados con la minería estatal, fuera de los dos mega proyectos, y es que por lo menos en tres décadas no se registra ningún nuevo emprendimiento de yacimientos mineros en áreas del Estado, ni siquiera Mallku Khota del que se aseguraba una apreciación preliminar que comparaba su potencialidad con la que maneja San Cristóbal, en jurisdicción potosina.
En el caso del sector privado minero mediano tampoco se han producido nuevas inversiones y por los análisis sectoriales realizados, las causas están muy definidas en la falta de condiciones "legales" para garantizar inversiones, además en la carencia de una política minera que establezca y defina las mejores condiciones para atraer inversiones y asegurar sus operaciones.
Lo cierto es que la minería boliviana no puede "reactivarse", increíblemente por la falta de coordinación en esferas superiores para reestructurar y no refundar la Corporación Minera de Bolivia, de manera que sea una empresa que defina el futuro de la minería y metalurgia, de manera absolutamente técnica y profesional, sin ninguna injerencia de orden político, que hasta ahora, es la causa de los males de la empresa "rectora de la minería" y del atraso en el buen uso de nuestras potenciales reservas mineralizadas. Pasó otro año y la minería sigue burocrática y estática, con mucho parloteo y ninguna acción práctica para renovar los yacimientos mineros.
FUENTE Perspectiva Minera
FUENTE Perspectiva Minera
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