YLB explicó que eso se hará tras el diseño final de proyecto, pero expertos dicen que el estudio de evaluación de impacto ambiental (EEIA) era un paso previo.
Expertos advierten la falta de estudio de impacto ambiental para industrializar el litio del Salar de Uyuni. Yacimientos de Litio Boliviano (YLB) asegura que tramitará este requisito cuando se tenga listo el proyecto a diseño final.
“Todo proyecto de la magnitud de YLB, previa a la inversión debe contar con el estudio de evaluación de impacto ambiental (EEIA). Debe incluir una línea de base auditada (ALBA) que muestre el estado del ambiente antes del inicio de las operaciones, para luego tramitar su licencia ambiental”, explicó Héctor Córdova, expresidente de la Corporación Minera de Bolivia (Comibol).
El pasado 10 de diciembre se aprobó el Decreto Supremo 3738 de creación de la Empresa Pública YLB ACISA-EM, una sociedad mixta conformada por YLB y la empresa alemana ACI Systems (ACISA) y el 12 de diciembre en Berlín, Alemania, se suscribió el documento de constitución de la sociedad o empresa pública.
A principios de este mes, parlamentarios alemanes pidieron un informe a su gobierno sobre si la empresa ACI Systems, había realizado los estudios ambientales para industrializar el litio en Bolivia. La respuesta fue que no se tenían resultados al respecto de parte de la sociedad.
YLB el 19 de diciembre señaló que la observación sobre la “inexistencia” de un estudio ambiental para el proyecto es “absolutamente errónea, ya que el estudio fundamentado y la licencia ambiental se obtienen después de haber concluido el diseño final de ingeniería a detalle y no antes”.
Asimismo, precisó que la norma boliviana establece que cada proyecto debe contar con un Estudio de Evaluación de Impacto Ambiental, el cual será “elaborado una vez se establezca el diseño final de la Planta de Hidróxido de Litio”.
En criterio de Córdova, YLB debe detallar la magnitud del impacto ambiental que provocará con sus operaciones y cómo planifica prevenir o mitigar. “Una cosa es la norma que debe ser cumplida y otra es la explicación que exige la sociedad para ejercer su derecho de control social”, puntualizó.
Dionisio Garzón, exministro de Minería, explicó que se debe diferenciar una licencia ambiental que se usa para trabajos previos de un proyecto, como en el caso de la exploración, y la evaluación de un depósito mineral.
“Lo que se debe hacer en estas etapas de instalación de plantas piloto y/o industriales es un Estudio de Impacto Ambiental, el cual debe preceder a la instalación de la infraestructura, de lo contrario no tendría sentido. Eso no se concretó en el caso que nos ocupa; nadie tiene idea de los posibles impactos ambientales y ya se firmaron contratos para diseño e instalación de plantas industriales”, precisó Garzón.
Mencionó que un proyecto de esa magnitud tiene una serie de requisitos por cumplir en cada etapa. “Previo a cualquier intervención debió haberse hecho un estudio de regionalización de aptitudes y de posibles impactos, para tener una idea correcta de dónde debería ubicarse cada instalación (...) Por último, nuestra legislación considera la consulta previa para proyectos de esta escala, ¿se hizo o no?”, cuestionó la exautoridad.
El inicio de la producción de hidróxido de litio se realizará a finales de 2021, y para 2022 se prevé el arranque de la segunda empresa mixta con la producción de baterías equivalentes a 10 gigawatts-hora (GWh) por año, prevista para al menos 350 mil vehículos.
El viceministro de Altas Tecnologías Estratégicas, Luis Alberto Echazú, aclaró el 12 de diciembre que cuando se hace el proyecto de factibilidad se incluyen los estudios medioambientales.
“Acá no se hizo lo uno ni lo otro. ¿Cómo se pretende que la empresa, imagínense, recién estamos oficializando la asociación, cómo va a tener un estudio medioambiental, es sencillamente imposible”, subrayó.
La sociedad
Acuerdo El acuerdo establece la constitución de dos empresas mixtas subsidiarias de YLB Corporación: la primera YLB-ACI EM (sales de litio, ya conformada), e YLB- ACI EM (materiales catódicos y baterías) que se conformará en 2019. Se incluye la transferencia de tecnología, investigación, innovación y la sociedad debe asegurar el mercado.
Recursos Entre las empresas de Bolivia y Alemania se prevé una inversión de 1.300 millones de dólares y la creación de 500 a 1.000 empleos directos en el país y otros 10.000 indirectos en los sectores de transporte, logística y servicios.
Volumen La producción de sales de litio en 2021 llegará a 45.000 toneladas por año. De ese volumen, 15.000 toneladas serán generadas por la planta de carbonato de litio y 30.000 toneladas, por la planta de hidróxido de litio.
YLB afirma que plantas piloto tienen licencias
Yacimientos de Litio Bolivianos (YLB) informó que las cuatro plantas piloto de litio tienen las licencias ambientales.
“Es necesario señalar que YLB cuenta actualmente con todas las licencias ambientales de las cuatro plantas piloto y la planta industrial de cloruro de potasio”, señala una nota de prensa de la estatal publicada el 19 de diciembre en su página web.
Entre los proyectos que cuentan con un Estudio de Evaluación de Impacto Ambiental está la planta piloto de carbonato de litio, que entró en operación en enero 2013, logró obtener en 2015 carbonato de litio en grado batería con una pureza del 99,6%.
La planta piloto de fabricación de baterías; planta piloto de material catódico, éste produce óxido de manganeso de litio y óxido de níquel-manganeso-cobalto de litio.
La planta piloto de sales de potasio fue inaugurada en octubre pasado. La obra consolidó la industrialización de los recursos evaporíticos del Salar de Uyuni, de acuerdo con el reporte oficial.
El proyecto de industrialización del litio demanda una inversión de 900 millones de dólares y comprende tres fases, de las que la primera etapa fue concluida en su totalidad con la implementación de las plantas piloto que en este momento están en plena producción, según YLB.
FUENTE Página Siete
FUENTE Página Siete
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