El ministro de Minería, César Navarro, dijo que acabará su rol de vocero de la causa marítma y que además ningún partido lo invitará a ser candidato a la Presidencia.
Personalmente creo que Carlos Mesa va a jubilarse políticamente en agosto de 2019”, opinó este miércoles el ministro de Minería, César Navarro, al comentar la situación que atraviesa el expresidente por el proceso que pesa en su contra por la reversión de concesiones a la empresa chilena Quiborax.
Dijo que ese año no solamente quedará al margen de las candidaturas a la Presidencia, sino que además dejará su condición de vocero de la causa marítima tras que la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya emita su fallo en este caso.
“Se jubilará por dos hechos, primero porque ya habrá la resolución de La Haya, que creemos que va a ser favorable a nosotros, por lo tanto su vocería va a terminar, y segundo, hasta agosto del próximo año va a haber la inscripción de candidatos a la Presidencia y ningún partido de centro o de derecha lo va a invitar de candidato porque no quieren comentaristas políticos; por lo tanto, su condición de vocero y de precandidato termina en agosto de 2019 y se va a jubilar políticamente", insistió.
Hizo la proyección cuando fue consultado sobre el proceso que enfrenta el exmandatario por el caso Quiborax y que políticos de la oposición atribuyen al afán oficialista de anular su eventual candidatura para limpiar el camino electoral para Morales.
El Gobierno tramita un juicio de responsabilidades en contra de Mesa por el caso Quiborax, cuyo arbitraje internacional perdió el país por el “irregular revocatorio” de concesiones mineras en 2004, lo que devino en el pago de $us 46,2 millones de dólares.
En contrapartida, Mesa denunció que el proceso es político y acusó a dos ministros de Estado, entre ellos Navarro, al procurador Pablo Menacho y a una exfuncionaria de esta última repartición, acusada de filtrar información sobre el caso, de ser los directos responsables por la “pésima” defensa y una serie de supuestas irregularidades.
A juicio de Navarro, el expresidente “va subsistir en la medida que cree expectativa, pero va a dejar de existir en la medida que exista la decisión política y la derecha sabe que no es una persona confiable (…) por lo tanto su condición de político y precandidato termina en 2019 y se va jubilar políticamente, esa va ser la realidad”.
Las elecciones presidenciales están prevista para los últimos meses de 2019. La polémica también alcanza a la legalidad de la participación del presidente Evo Morales en ese proceso tras que el Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP) validar su postulación pese a que en el referéndum de febrero de 2016 se rechazó esa posibilidad con el 51,3% de los votos.
FUENTE La Razón
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