Ayer, ocho personas acusadas de robo de mineral fueron envidas a la cárcel de Cantumarca por existir presuntos indicios de responsabilidad en la actividad delictiva.
Dagne Tenier, Juez de Instrucción Tercero en lo Penal, informó que se llevó adelante la audiencia de medidas cautelares porque el Ministerio Público presentó una imputación formal en contra de diez personas, que están siendo sometidas a una investigación por el presunto robo agravado y asociación delictuosa.
“Se ha dispuesto en resolución la detención preventiva en el Centro Penitenciario Santo Domingo de Cantumarca, en aislamiento conforme lo establece la normativa procesal. En la audiencia de medidas cautelares con los indicios presentados por el Ministerio Público se ha logrado establecer los presupuestos procesales, establecidos en el Código de Procedimiento Penal, logrando determinar y acreditar el sustento del Ministerio Público, en definitiva la detención preventiva como una medida cautelar”, explicó.
La audiencia de aplicación de medidas cautelares comenzó a las 14:30 y concluyó a las 17:50 de ayer en el Tribunal Departamental de Justicia de Potosí.
El Ministerio Público imputó formalmente a los diez presuntos jucus por robo agravado y asociación delictuosa.
SIN DETENCIÓN
Fidel Toribio, uno de los acusados de este caso, está internado en el Hospital Daniel Bracamonte por un golpe en la cabeza. La parte denunciante afirma que se hizo daño al tratar de escapar. Pero la defensa alega que fue golpeado.
Un menor de edad, acusado por este caso, tampoco está detenido. Según la ley está en un centro para adolescentes
CONTRATO
Danitza León, abogada de defensa publica, informó a este medio que los ahora acusados fueron contratados por una tercera persona, quien les hizo creer que él era el propietario de la mina a la que entraron.
“Ellos, lastimosamente, han creído que era el propietario; por eso han ido a trabajar y explotar el mineral. Pero en ningún momento tenían la intención de sustraer, apropiarse o comercializarlo. Por eso, al momento que fueron capturados no los encontraron en posesión de ningún mineral”, explicó.
Sanciones
El robo de mineral o juqueo tiene hasta diez años de prisión para quienes se asocien en este ilícito, reciban, hurten o cometan robo agravado.
Los propietarios, administradores de comercializadoras o ingenios de minerales que reciban, compren o vendan minerales robados serán sancionados con tres a cinco años de prisión y el decomiso de sus bienes producto del ilícito.
Los trabajadores de una empresa pública, privada o cooperativa que cometan hurto de minerales, e incurran en el robo agravado sufrirán entre seis y diez años de cárcel.
FUENTE El Potosí
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