El fallecido había denunciado varias veces la incursión de ciudadanos peruanos en territorio boliviano para explotar minerales y traficarlos de forma ilegal.
Dirigentes de las cooperativas mineras sospechan que el asesinato de Eduardo Callizaya Mamani, cerca de la comunidad paceña de Suche el pasado viernes, fue una venganza de ciudadanos peruanos que explotan recursos mineros en territorio boliviano que colinda con la frontera. Se indicó que el fallecido denunció anteriormente estos avasallamientos a las autoridades, acciones por las que ya había recibido amenazas.
“Es una venganza por las irregularidades que hay en estos sectores. Tenemos información de que gente del lado de Perú se entra para sacar minerales de las cooperativas, eso denunció el compañero y ahora lo mataron y dejaron otros tres heridos”, informó ayer el presidente de la Federación Departamental de Cooperativas Mineras de La Paz (Fedecomin), Simón Condori.
Callizaya, miembro de la Cooperativa Pan de Azucarani SRL, ubicada en la provincia Franz Tamayo, murió con un tiro en la cabeza. El 22 de junio él conducía un vehículo en el que iban tres de sus compañeros. Habían ido a Perú a comprar repuestos para maquinaria. Pero en el camino los interceptaron encapuchados y les dispararon.
Los heridos: Edelman Soliz, Yawar Villca y Paulino Pillco lograron trasladarse en el mismo coche y luego los derivaron a un centro médico. La familia de Callizaya denunció que lo ocurrido no fue sólo un robo, sino un ajuste de cuentas, pues él ya tenía amenazas de avasalladores.
Condori manifestó su preocupación de que esto vuelva a ocurrir debido a que por ese sector hay más de 27 cooperativas mineras bolivianas que trabajan cerca de la frontera con Perú, país del que algunas veces ingresan “personas inescrupulosas” para realizar el tráfico ilegal de recursos mineros.
“No es sólo en la Cooperativa Pan de Azucarani, esto ocurre en todo ese sector y ya lo hemos denunciado a las autoridades. Esperamos que la AJAM (Autoridad Jurisdiccional Administrativa Minera) y el Senarecom (Servicio Nacional de Registro y Control de la Comercialización de Minerales y Metales) tomen cartas en el asunto. También el Ministerio de Gobierno porque aquí ya se incurrió en un crimen”, explicó el tesorero de Fedecomin, Freddy López.
El alcalde de Pelechuco, Ángel Lucho Mamani, cuestionó el reciente retiro de un puesto de las Fuerzas Armadas en el sector y pidió al Ministerio de Defensa y a la Policía brindar mayor seguridad a este sector. “Recién se fueron los militares y nos pasó esto. Pedimos que haya mayor seguridad”, manifestó.
Condori y López exigieron a las autoridades que se esclarezca el crimen del viernes, se encuentre a los autores y se brinde las garantías necesarias a la población minera de ese sector paceño que teme que se repitan hechos similares.
FUENTE Página Siete
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