Hace más de 10 años cuando empezaba el auge del gas natural, en el artículo ¿Tenemos un país rico en recursos naturales? (ED 14/08/07), demostré –contra la creencia mayoritaria de los bolivianos inculcada desde la escuela- que no somos un país privilegiado en recursos naturales (no somos un mendigo sentado en un trono de oro), que la única región minera que tuvimos para hacer minería de clase mundial, la provincia del Litoral, la perdimos con Chile en la Guerra del Pacífico en 1879. Por la gran participación de las minas de dicha región Chile es el principal productor mundial de cobre (en 2017 Chile exportó solo este metal por un valor de 34.043 M$us, cuando nuestra exportación minera fue de 3.731 M$us y la total llegó a 7.846 M$us. Dicha región es también importante productora de plata (7º lugar en el mundo), molibdeno (2º lugar), litio (2º lugar), boro (2º lugar), potasio etc.
En mi libro “Minería boliviana. Su realidad” (Plural Editores, 2010), elaboré un cuadro que muestra que en 2008 Bolivia representó apenas el 0,2% del valor generado por la minería mundial. Los minerales de mayor valor de venta por su producción y empleo, por orden de importancia y con ligeras variaciones en su posición son: hierro, cobre, aluminio, zinc, oro y plata. Según el Servicio Geológico de loa Estados Unidos (USGS por sus siglas en inglés), en 2017 nuestra producción de hierro fue nula, de cobre prácticamente nula, de aluminio nula, en zinc ocupamos el 7º lugar con el 4% de la producción mundial (especialmente por la producción de la mina San Cristóbal que en 2016 representó el 55% de la producción de este mineral), en oro estamos muy rezagados y representamos el 0,4% de la producción mundial y en plata el 8º lugar con el 5% de la producción mundial (en 2016 San Cristóbal significó el 40% de su producción). Como se aprecia, en los tres principales minerales nuestra participación productiva es nula y en los cuatro siguientes es muy baja, que se achicará más cuando termine la explotación de San Cristóbal.
Las reservas de los últimos cuatro minerales son pequeñas. No tenemos reservas de aluminio y las de cobre son insignificantes. Las reservas de hierro primario del Mutún pueden ser enormes, pero hasta ahora no ha podido desarrollarse un método para concentrarlas. Toda la explotación se la ha hecho y se la hará (incluida la mini acería que instalará Sinosteel) con el hierro secundario, de volumen limitado que no aguantaría una explotación en gran escala, como lo requiere esta industria.
La cronología del liderazgo de las exportaciones en la república es como sigue: 1825-1982, Minerales; 1983-1987, Hidrocarburos (exportación de petróleo a Chile); 1988-1993, Minerales; 1994, No tradicionales; 1995, Minerales; 1996-2004, No tradicionales; 2005-2015, Hidrocarburos (exportación GN a Brasil y Argentina); 2016-2017, Minerales. Minerales lideró 165 años, Hidrocarburos 16 años y No tradicionales 12 años.
Ya habíamos indicado en el artículo mencionado que a pesar de no tener grandes reservas de plata, estaño, polimetálicos (plata y zinc y plomo) y gas natural, nuestra economía giró en torno a ellos porque es muy pequeña. Como ejemplo citemos que la máxima exportación de GN se dio en 2014 con 6.647 M$us que representó el 52% de nuestra exportación total (12.856 M$us); en Chile solo hubiera representado un 9% de su exportación total (76.648M$us). Según el Banco Mundial el PIB per cápita (uno de los indicadores económicos más relevantes) para 2016 a aprecios actuales en dólares, dio los valores más altos para Luxemburgo con 100.739, Suiza 79.888 y Noruega 70.868. Para Sudamérica Chile 13.793, Argentina 12.440 y Brasil con 8.650; Bolivia con 3.105 $us ocupó el último lugar.
Nuestras reservas mineras son irrelevantes a nivel mundial y lo mismo ocurre con el GN, cuyas últimas reservas certificadas en 2013 arrojaron 10,45 trillones de pies cúbicos (TCF). Las reservas estimadas en TCF para 2016 y la ubicación de cada país son: 1. Rusia 1.688, 2. Irán 1.208, 3. Qatar 866,…32. Brasil 17,…34. Perú 15, … 39. Bolivia 10 TCF.
Entre 2010 y 2017 las exportaciones de recursos no renovables o tradicionales (minerales e hidrocarburos) constituyeron el 80% y los recursos renovables (soya y otros) significaron el 20%. Desde hace una más de una década no existe exploración para desarrollar nuevos yacimientos mineros, debido a la falta de inversión privada, como consecuencia del cambio del sistema de concesionamiento minero, la inseguridad jurídica y el sistema tributario poco competitivo con otros países. En el sector hidrocarburífero no se ha realizado exploración para descubrir nuevos mega campos; el último descubierto fue en 2003.
Como cada vez son menores las posibilidades de descubrir nuevos yacimientos mineros de tipo mundial y me temo ocurra lo propio con los mega campos de GN, hay que incentivar la producción y exportación de nuevos recursos renovables propios de la región, como el tarwi, el piretro etc. que incluso tienen estudios.
El cambio de la economía de la agricultura a la industrialización y actualmente a la economía del conocimiento, donde los servicios representan más del 70% de la economía mundial, ha movido a muchos países ahora desarrollados o en vías de serlo (Finlandia, Singapur, Israel, India etc.) a mejorar en extremo su sistema educativo. Debemos dar una prioridad absoluta a la educación y a la salud, eliminando los visibles gastos superfluos de nuestros presupuestos anuales, si realmente queremos un mejor futuro para Bolivia.
Escrito por Jorge Espinoza Morales
FUENTE Humberto Vacaflor
Comentarios
Publicar un comentario